COLOMBILANDIA Una Verdad Que No Se Puede Ocultar
Qué más quisiéramos en Colombia que después de
tantos años de guerra, injusticia, inequidad y muerte, llegara por fin un
cambio que transformara de una vez por todas la realidad tan dura en la que nos
hemos visto obligados a vivir por escoger a los mismos de siempre, convencidos
que con los cambios de gobierno la situación de nuestra sociedad sería mejor y
por fin este país se convertiría en el paraíso que tanto hemos soñado, pero la
triste realidad se materializa al
descubrir que aquí la democracia no existe, que los derechos humanos y
políticos de cada ciudadano pueden ser violados, así existan
instituciones encargadas de vigilarlos, y que aquel que elegimos como
nuestro presidente sea un lacayo más de la maquinaria que realmente mueve los
hilos de nuestro país.
Hace más de 70 años, Jorge Eliecer Gaitán, un
líder político proveniente de los sectores marginados de la capital colombiana,
se veía enfrentado a una situación similar a la que vivimos por estos días en
el país (la corrupción se había tomado el
gobierno y sus instituciones, los cambios sociales que requerían mejora urgente
habían pasado a un segundo plano, y la represión violenta de las autoridades
hacia las protestas ciudadanas eran pan de cada día), y empezó una lucha
contra quienes siempre han estado en el poder, lucha que termino con la vida de
este líder político y de paso con las esperanzas de millones que seguían su
discurso e ideales. Hoy, cuando vuelve y se repite la historia pero con
diferentes actores de los mismos bandos, el país vuelve a encontrarse dividido,
entre quienes defienden un sistema hostil, injusto e inequitativo hacia los que
menos tienen, y los que desean tener una vida más digna, justa y coherente para
todos, algo que en vez de unirnos nos está enfrentando en una guerra
ideológica, que pretende simplemente mantenernos en las mismas, evitando a toda
costa un cambio drástico en nuestro sistema económico y social, que muy
seguramente afectara’ a aquellos que si tienen algo que perder.
Para entrar en materia y ser un poco más
directos, la pelea hacia la presidencia de Colombia tenemos a tres grupos:
1.
German
Vargas Lleras, Ivan Duque-Alvaro Uribe Vélez.
2.
Sergio
Fajardo, De la Calle
3.
Gustavo
Petro
A groso modo estos candidatos son los que están
en esta carrera hacia la presidencia, contienda hostil y sucia, misma a la que
siempre estamos acostumbrados en nuestro país.
Como es bien sabido los del primer grupo están
metidos en la misma bolsa y por lo tanto, gane el que gane, al estar de acuerdo
con prácticamente los mismos ideales, podría asegurar que nos mantendrán igual
o peor de lo que hemos estado siempre. German Vargas Lleras al ser parte de una
de las familias políticas más poderosas y de tradición del país, no va a hacer
mucho por cambiar lo que le ha dado el poder que tiene. Ivan Duque al ser el
nuevo títere del Expresidente Uribe, llegaría a proteger los intereses del hoy
Senador (Quien gobernaría realmente), y se convertiría en una especie de
Pseudopresidente.
Respecto al segundo grupo nos encontramos con
el candidato Humberto De La Calle, político participe de la Constituyente de
1991, que ha hecho parte de los gobiernos desde 1982 hasta la actualidad, por
lo tanto, ha sido cómplice y compinche de todos los mandatarios que desde esa
fecha han gobernado el país. Estuvo a cargo de la negociación de la Paz en La Habana
y como tal merece un reconocimiento a su labor como negociador, claro, aunque
yo no esté totalmente de acuerdo con lo que se negoció, cabe reconocerle esa
complicada función que desempeñó. Sus propuestas son atractivas y suenan muy
bien al oído del ciudadano promedio, intentando sonar como un político
regenerado que busca un verdadero cambio en el país…aunque a mí me da cierta
desconfianza.
Sergio Fajardo, Político y matemático,
exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín, resulta ser para mí una de
las mejores opciones para escoger en las cercanas elecciones a la presidencia,
no solo por los buenos resultados logrados en los cargos mencionados, sino
porque ha demostrado zafarse de la política sucia y corrupta de la que está
repleto el país, algo que le da un punto a favor al momento de escoger quien va
a dirigir las riendas del país por los 4 años siguientes. Cabe mencionar su
recién nombrada formula a la vicepresidencia, la Senadora Claudia Lopez, que de
cierta forma genera confianza en la lucha contra la corrupción e injusticia en
Colombia.
Finalmente se encuentra Gustavo Petro, político
y economista, exalcalde de Bogotá, exsenador, exmilitante del M-19, afín a las
ideas del ya mencionado Jorge Eliecer Gaitán y el también asesinado Luis Carlos
Galan, con propuestas enfocadas a las necesidades actuales en torno al medio
ambiente, la sociedad y la economía, y como tal un candidato que genera
esperanza en millones de colombianos, pero miedo y temor en las minorías que
siempre han estado en el poder.
Ahora, teniendo en cuenta lo mencionado,
buscando la mayor imparcialidad posible , siendo lógico y realista a la vez, el
país aún no está preparado para afrontar cambios tan drásticos como los que
plantea Gustavo Petro, no porque sus ideas sean inconvenientes sino porque la
gran mayoría de colombianos (incluyendo a
las mafias tras el poder), no han cambiado el chip respecto a las reformas
que necesita el planeta y nuestro país, (el
uso de energías limpias, educación y salud de calidad, volver a la agricultura
como nuestro principal eje económico y devolverle el poder a los campesinos),
sumándole, que además estas mafias (Bancos, Grupos Económicos, Narcotraficantes,
Medios de comunicación parcializados) van a hacer hasta lo imposible con tal de
mantener su poder, y no permitirán que un nuevo Jorge Eliecer Gaitán o Luis
Carlos Galán les intente arrebatar lo que durante tantas décadas han logrado
alcanzar, por lo que según mí teoría, si Petro pasa a la segunda vuelta, los
mismos de siempre (los del grupo 1), lo
destrozarán usando unas de las tantas estrategias que suelen inventarse para
desprestigiar a los que obstaculicen su llegada al poder y por lo tanto, dejándoles
en bandeja de plata (o de oro) su perpetuación en el poder.
Con las
recientes encuestas publicadas hoy primero de marzo, esta teoría tiene aún más lógica,
ya que con Ivan Duque y Gustavo Petro liderando con empate la intención de voto,
la campaña sucia contra el exalcalde de Bogotá se intensificará y con la ayuda
de los medios lograrán su cometido. ¡Pero no todo está perdido!, aun los
colombianos tenemos dos jugadas:
La primera es una opción que a pesar de no ser
la mejor, es la menos peor, y es apoyar al candidato Sergio Fajardo (¡al cual he atacado constantemente en mis
redes sociales, lo acepto!), que por estar en una posición central o neutra,
puede ser el inicio de una transición entre el fin del poder de los grupos que
siempre han gobernado y la llegada al cambio que tanto hemos buscado, para que en
4 o 8 años el candidato Gustavo Petro, u otro con ideas similares ( que realmente se requieren ), pueda ser
elegido presidente de Colombia y encontrar el equilibrio que siempre se evitó por
miedo y desinformación. La segunda es apoyar LA LISTA DE LOS DECENTES de la
Colombia Humana de Gustavo Petro, ya que como bien hemos podido ver, desde el
Congreso de la Republica es mucho lo que se puede lograr al momento de aprobar
o derogar nuevos proyectos, leyes y demás actos legislativos que pueden
impactar en la vida de los ciudadanos. Ya fuimos testigos en la alcaldía de
Petro o incluso Peñalosa, como un Concejo puede hacer la diferencia al momento
de tomar decisiones, y del mismo modo sucede entre un Presidente y el Congreso
que lo acompaña.
No caigamos en la trampa de las encuestas, no
permitamos que los corruptos continúen en el poder, si podemos hacer algo por
el país es votar bien y a conciencia, no influenciados por los medios, los
regalos, los mercados, los tamales y el dinero. Si realmente buscamos una
Colombia mejor entonces ya es hora de asumir nuestro derecho y nuestro deber
como debe ser.
MULDDER CRIOLLO OPINA…
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